La banda se presentó el pasado 28 de marzo en la calle de Dr. Mora del Centro de la Ciudad, promocionando su disco “Casa Dónde”.
A unas cuantas horas de la clausura del 25 Festival de México en el Centro Histórico, se dio uno de los conciertos más interesantes del evento. En la calle de Dr. Mora, a un costado de la Alameda Central, Polka Madre, banda mexicano-finlandesa-estadounidense se dio a la tarea de poner buen ambiente en el lugar. Con una escenografía formada por cortinas rojas de terciopelo, una especie de títere que se movía al compás de la música, y con una propuesta fresca y diferente, Polka Madre puso a bailar a los asistentes, que conforme avanzaba el evento iban siendo más. Y es que es agradable escuchar una banda que mezcla de forma acertada música balcánica, gitana y hasta rock y surf. Con un público diverso, desde los que sabían que iban a escuchar, hasta los curiosos que sólo se quedaron para ver que pasaba, terminando por los clásicos chavos que sólo fueron a fregar con su estúpido slam (por dios ¡si hubieran tenido una leve idea, al menos, de como se bailaba lo que estábamos escuchando) la tocada fue algo accidentada debido, en primer lugar, al retraso de diez minutos aproximadamente que tuvo la banda, lo que ocasionó una presentación breve. En segundo lugar, sufrieron la ausencia de Raymundo, el baterista, quien se encontraba enfermo según relató Eric, guitarrista y vocalista. Por último, a mitad de una canción, las cortinas cayeron, ocasionando cierto desconcierto entre los asistentes y la banda Pero al final, gracias a rolas como “Gitanas Mojadas”, “Funeral/ Brahms” o “Karjalainen Tanssi”, la Polka Madre demostró que son una buena banda, que su concepto es atractivo y es una bocada de aire fresco en el panorama musical nacional. Al final con un “Nos vemos en el Vive Latino” se despidieron y aunque alguien les pidió otra, no pudieron complacerlos, ya que los horarios estaban hechos y otras bandas tenían que tocar. Para conocer más de la banda visita www.myspace.com/madrecomezon
A unas cuantas horas de la clausura del 25 Festival de México en el Centro Histórico, se dio uno de los conciertos más interesantes del evento. En la calle de Dr. Mora, a un costado de la Alameda Central, Polka Madre, banda mexicano-finlandesa-estadounidense se dio a la tarea de poner buen ambiente en el lugar. Con una escenografía formada por cortinas rojas de terciopelo, una especie de títere que se movía al compás de la música, y con una propuesta fresca y diferente, Polka Madre puso a bailar a los asistentes, que conforme avanzaba el evento iban siendo más. Y es que es agradable escuchar una banda que mezcla de forma acertada música balcánica, gitana y hasta rock y surf. Con un público diverso, desde los que sabían que iban a escuchar, hasta los curiosos que sólo se quedaron para ver que pasaba, terminando por los clásicos chavos que sólo fueron a fregar con su estúpido slam (por dios ¡si hubieran tenido una leve idea, al menos, de como se bailaba lo que estábamos escuchando) la tocada fue algo accidentada debido, en primer lugar, al retraso de diez minutos aproximadamente que tuvo la banda, lo que ocasionó una presentación breve. En segundo lugar, sufrieron la ausencia de Raymundo, el baterista, quien se encontraba enfermo según relató Eric, guitarrista y vocalista. Por último, a mitad de una canción, las cortinas cayeron, ocasionando cierto desconcierto entre los asistentes y la banda Pero al final, gracias a rolas como “Gitanas Mojadas”, “Funeral/ Brahms” o “Karjalainen Tanssi”, la Polka Madre demostró que son una buena banda, que su concepto es atractivo y es una bocada de aire fresco en el panorama musical nacional. Al final con un “Nos vemos en el Vive Latino” se despidieron y aunque alguien les pidió otra, no pudieron complacerlos, ya que los horarios estaban hechos y otras bandas tenían que tocar. Para conocer más de la banda visita www.myspace.com/madrecomezon
