domingo, 31 de enero de 2010

MÚSICA NUEVA. (PARA MÍ)

Durante los últimos años, me la he pasado maldiciendo y echando pestes de la música creada en la difunta década pasada. Que si esta banda suena a otra banda de otra época, que no hay originalidad, que dan flojera y un sinfín de adjetivos y críticas, la mayoría de ellas, según yo, fundamentadas. Pero una persona cercana a mí, siempre buscaba la oportunidad de recordarme lo cerrado y poco flexible hacía esté aspecto.

Pero un día, en un momento determinado, decidí prender la computadora, desempolvar algunos viejos números de la extinta revista La Mosca en la Pared y ver en youtube y MySpace, algunas bandas que si bien no son nuevas,(bueno, sólo una) tuvieron su auge en la mencionada década de 2000 – 2009. Así me encontré con varias y agradables sorpresas. Para empezar Beta Band, unos compadres británicos que me han cautivado con una rola llamada “Dry the Rain”. Bajé un disco de éxitos, y aunque ya no están juntos, valdría la pena verlos en vivo (quizá en diez años regresen a la escena porque se han vuelto de culto y entonces a sus cuenta bancarias les aumentarán los ceros).

La segunda banda fue Arcade Fire, la cual está de moda (para mí claro está) y han logrado tener mi atención las últimas dos semanas. “Funeral” y “Neon Bible” son los dos discos que han editado, ambos con un sonido particular en el cual incorporan otros instrumentos no tan clásicos en la música popular como violín, contrabajo, ukulele, violas, etc. Son de Montreal, Canadá y éste año, según leí, editarán su tercer material. ¿Rolas recomendables? “Rebellion (Lies)”, “Neighborhood # 1 (Tunnels)” y “Crown of Love” destacan de su debut “Funeral”, aunque la verdad todo el disco es muy recomendable. De su segundo álbum me quedo con la inicial “Black Mirror”, con “Neon Bible” y “No Cars Go”, aunque al igual que con su primera placa, es muy buen material.

Por último me encontré con The Horrors. Mi buen amigo César me los recomendó, pero mi cerrazón me impidió abrirme a su música. Hoy, debo confesar, estoy cerca de volverme fan. Y es absurdo y contradictorio, ya que el vocalista, Faris Badwan, imita en muchas canciones el timbre de Ian Curtis. Sobre todo en su segunda entrega titulada “Primary Colors” el cual es muy buen disco con todo y el aire post- punk de finales de los setenta y principios de los ochenta. Melodías como “What Can Say”, “I Only Think of You”, “Three Decades” y “Primary Colors” son tonadas que no puedo sacar de mi cabeza. De su disco debut “Strange House” poco puedo escribir, ya que apenas lo bajé, pero en cuanto lo digiera escribiré al respecto.

En conclusión: en este momento me estoy tragando toda la mala vibra y la cagada que le tire a las bandas nuevas o bandas que no fueran las clásicas grungeras o punketas o metaleras o las clásicas de los orígenes del rock. He comprobado que hay música nueva (para mí, al menos) de buena calidad. ¿Se volverán clásicos? No lo sé, pero de que sonarán un buen rato lo harán.


viernes, 13 de noviembre de 2009

AC/DC EN MÉXICO



Espectacular, intenso, sorprendente, potente, puro y simple Rock N´Roll es lo que se vivió la noche de este 12 de noviembre cuando AC/DC cautivó a los aproximadamente 60 mil asistentes a un concierto donde la adrenalina subió al máximo y, quienes asistimos, fuimos testigos de la energía y entrega que Angus Young y compañía llevan entregando al mundo por más de 30 años. Rock sin complicaciones y honesto. Sin poses. Entrega total. Luces, fuego, una muñeca inflable y canciones que forman parte de los clásicos del rock mundial. Sí, AC/DC vino, nos rompió la madre y nos dejó extasiados. Algunas fotos, para recordar.

















martes, 3 de noviembre de 2009

RAMMSTEIN - LIEBE IST FÜR ALLE DA


Existen artistas que logran el éxito gracias a un sonido característico, pero después de un tiempo se arriesgan y cambian su música hacia nuevos terrenos. Ejemplos de lo anterior son Radiohead o David Bowie por mencionar algunos. Por el otro lado, existen artistas que toda su trayectoria mantienen un mismo sonido, con pequeñas variantes, pero nunca pierden su esencia y cada nuevo material resulta fresco y revitalizador. Por ejemplo AC/DC o los desaparecidos Ramones. La banda alemana Rammstein entra en ésta categoría y lo reafirman con el lanzamiento de su sexto disco de estudio titulado “Liebe ist für alle da”, nombre extraño para un disco de Rammstein ya que se traduce como “Hay Amor Para Todos”, pero observando la portada es con un tono de ironía y burla, ya que se puede ver a los integrantes a punto de descuartizar a Venus, la diosa del amor, según la mitología romana. Esta nueva entrega no muestra un cambio significativo en el sonido de la banda, pero esto no es un defecto, al contrario, se agradece que existan bandas comerciales como Rammstein que se alejan de los sonidos de moda y no intentan tocar indie ni nada de eso. Saben de lo que son capaces y lo repiten en este nuevo disco, pero lo hacen como saben: rudo, directo, con momentos de calma pero con precisión para hacernos mover la mata o la patita.
Respecto a las letras la dinámica es la misma, tocando temas recurrentes en su discografía como el sexo, el sadomasoquismo, la violencia y la mutilación. Y para no perder el toque, el video de su primer sencillo “Pussy” ha sido censurado ya que las caras de los integrantes se sobreponen a escenas de películas pornográficas, logrando un video sexualmente explícito, el cual se estrenó en un canal para adultos. Además la rola tiene un pegajoso y provocador coro donde Till Lindeman canta: “You Have a Pussy, I Have a dick, So what´s the problem, Let´s do it quick” (Tu tienes un coño, yo tengo una verga, ¿Cuál es el problema?, hagamos un rapidín).
Otras melodías a destacar son “Haifisch”, “Waidmanns Heil”, “Liebe ist für alle da” y “Roter Sand”. En resumen, un buen disco de estos alemanes, superando por mucho la calidad de su anterior placa “Rosenrot” donde parecía que su música no daría para más. Afortunadamente demuestran que tienen talento para hacer ruido por un buen rato.

MASSIVE ATTACK - SPLITTING THE ATOM (EP)


Formados en Bristol, Inglaterra en 1988, Massive Attack es una de las agrupaciones más importantes de la actualidad. Sería irrespetuoso encasillarlos en un género, ya que su música mezcla electrónica, rap, jazz, rock, soul y dub. Sin embrago son considerados, a su pesar, los padres del Trip-Hop, etiqueta para clasificar a un grupo de artistas que son lo contrario, inclasificables. Lo cierto es que su influencia se ha notado en artistas tan diversos como Tricky, Portishead, Björky y una larga lista de intérpretes.
Y antes de lanzar lo que será su disco número cinco de estudio, el dueto conformado por 3D y Daddy G lanzó el Ep titulado “Splitting the Atom”, donde su siguen por ese camino experimental, pero sin perder el sonido que los distingue y los ha convertido en una respetada y admirada banda.
El material abre con el tema que da nombre al disco, y cuenta con la colaboración de Horace Andy en la voz, invitado frecuente de Massive Attack. El segundo track “Pray For Rain” cuenta con la colaboración de Tunde Adebimpe vocalista de TV on the Radio. En “Bulletproof Love” los acompaña en la voz Guy Garvey de Elbow. El Ep cierra con “Psyche” un suave y seductor tema gracias a la voz de Martina Topley-Bird.
El material se lanzó primero en internet para su descarga y también se editó una edición limitada de 1,000 copias en vinyl. Un buen preámbulo para el nuevo disco y para la visita que harán a México el próximo mes de febrero del 2010.

domingo, 11 de octubre de 2009

ALICE IN CHAINS - BLACK GIVES WAY TO BLUE


Es el año 2009 y parece que el tiempo me jugó una broma y me regresó a principios de la década de los noventas. Me siento como si fuera 1994 y Kurt Cobain se acabará de quitar la vida, pero aún esos greñudos con camisas de cuadros, llamados grungeros, siguen adelante demostrando que su ¿movimiento? no es moda pasajera.
Pero me doy cuenta que ni están greñudos (no como en esos años) ni se les llama grungeros, ni usan camisas de cuadros. Pearl Jam lanza Backspacer y pocos días después Alice In Chains lanza Black Gives Way To Blue, su quinto álbum de estudio. Tras catorce años de no publicar material inédito, la agrupación ahora liderada por el guitarrista Jimmy Cantrell me confunde y hace preguntarme de nueva cuenta en qué año estoy viviendo. El disco suena igual a como sonaba Alice In Chains la década pasada, de hecho no parece que tengan nuevo vocalista. Por si no lo saben en el 2002 Layne Staley falleció a causa de una sobredosis de heroína. Hoy, el poco conocido vocalista y guitarrista, William DuVall, toma las riendas vocales y se empeña (o lo obligaron) a sonar casi igual a su antecesor.
Con todos estos elementos, Black Gives Way To Blue no ofrece novedad alguna en cuanto al sonido de la banda. Los mismos riffs, las voces en coro, en pocas palabras, un disco que cualquiera esperaría de Alice In Chains. Pero, ¿esto es una virtud o un defecto? En mi opinión es lo segundo, ya que si bien no corren ningún riesgo y se van a la fácil, Alice entrega once temas en los que dan una postura clara: regresamos porque nos gusta tocar, no queremos revolucionar la música, y preferimos pisar terrenos conocidos a caer en la experimentación y hacer música aburrida.
Así es como los sencillos “Looking In View” y “Check My Brain”; además de “Last Of My Kind”, ”All Secrets Known” y “Acid Bubble” te harán sentir nostalgia por aquellos años donde la música llamada Grunge dominaba el panorama musical. Hasta se dan tiempo de recordar sus Eps acústicos con la canción “When the Sun Rose Again”. Como dato curioso, Elton Jhon toca el piano en el tema que cierra y da nombre al álbum.
Recomendado sólo para verdaderos fans de la banda y para aquellos que quieran escuchar rock simple, básico, sin complicaciones.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

PEARL JAM - BACKSPACER


Llevan veinte años en este negocio. Son una de las bandas más representativas de la última década del siglo XX. Por algunos años, fueron la última fuerza contestataria de la música popular, teniendo una reñida pelea con el “maestro de los boletos” la cual perderían. Pero veamos el lado amable de esta derrota, si no hubiera sido por esto quizá no habrían venido a México en el 2004. También le huyeron a la moda de hacer un video por cada sencillo publicado, teniendo un registro bastante bajo de videos oficiales. Otra de sus contribuciones a la historia del rock fue consagrar a un grupo de músicos, encabezados por un ex surfer convertido en vocalista, con un timbre vocal único el cual se ha intentado imitar hasta el hartazgo.
Este año Pearl Jam lanza su noveno disco de estudio titulado Backspacer el cual fue lanzado por su propia compañía disquera Monkeywrench Records en Estados Unidos y con Universal alrededor del mundo.
Y sí, las cosas han cambiado mucho. Las letras de Eddie Veder están cargadas de optimismo, esperanza. Como él mismo declaro: “He tratado, a lo largo de los años, ser esperanzador en las letras, y ahora será más fácil” refiriéndose a la llegada al poder de Barack Obama, hecho que ha cambiado la visión crítica hacía el gobierno de Estados Unidos por parte de Vedder y compañía.
El guitarrista Stone Gossard también tiene su punto de vista al cambio en las letras de la banda: “Hemos hecho un par de discos políticos, los últimos dos en particular, y alejarte de esto es fantástico, ya que eso te permite regresar a eso cuando lo necesites y refresca a todos”.
Tomando en cuenta esto, Pearl Jam se mueve hacia otros terrenos también en la parte musical. Se alejan del rock duro, seco, lleno de riffs. Hoy entregan un disco más relajado, sin dejar de lado los instrumentos básicos (guitarra, bajo, batería, voz) y una que otra melodía rápida (Gonna See My Friend y Supersonic por ejemplo).
Lo cierto es que Pearl Jam tiene a su favor que ha dejado de ser una banda de moda, obligada a satisfacer los estándares impuestos por la radio o los canales de videos. Lo malo es que no sale muy bien librado. Este disco tiene buenos momentos, por ejemplo el primer sencillo The Fixer, a pesar de sonar mas cercano al pop que al rock, es una buena rola para escuchar mientras se maneja o algo parecido, con una letra bastante alegre. Pero en su mayoría se vuelve un disco repetitivo, soso. No se puede negar que le echaron muchos huevos al disco, y a pesar de ser sólo once temas, los cuales también se caracterizan por una duración más corta a lo habitual, los treinta y seis minutos que dura el disco, por momentos se hacen eternos y dan ganas de cambiar de álbum. Un disco fácil de escuchar, pero que decepciona. Sí, habrá quien diga que Pearl Jam son unos consagrados y es cierto, pero por lo mismo habría que exigirles más. Pero seamos honestos, ninguna banda mantiene el nivel toda su carrera, así que espero en unos años me vuelvan a sorprender.


lunes, 21 de septiembre de 2009

UNA PELÍCULA SOBRE LOS PIXIES


Pixies fue una de las bandas más importantes en la década de los ochentas. Basta mencionar que son la mayor influencia de Kurt Cobain, quien mencionó que “Smell Like Teen Spirit” fue una especie de tributo-fusil a esta banda formada allá en 1985 en la ciudad estadounidense de Boston. Tras algunos años de ser ignorados en su país y con un mediano éxito en el Reino Unido, la agrupación conformada por Charles Thompson, mejor conocido como Black Francis en la voz y segunda guitarra, Kim Deal en la segunda voz y bajo, Joey Santiago en la guitarra principal y Dave Lovering en la batería, se separó en 1993, tras los constantes roces entre Thompson y Deal.
Once años después del rompimiento, Pixies se reunió para exigir la atención mediática y de público, así como el dinero ¿por qué no? Que les fueron negados en sus primeros años. Y es esto lo que captura el documental Loud Quiet Loud: A Film About the Pixies (2006) el cual se exhibió en la Cineteca Nacional de la capital mexicana, en el marco del ciclo Rock en el Cine.
Durante noventa minutos aproximadamente, somos testigos de lo poco glamoroso y glorioso que puede ser músico, y al mismo tiempo ser testigos de cómo una banda puede estar tocando en el escenario con una aparente felicidad, y tras bambalinas tratarse como un grupo de conocidos sin nada que decirse. Además nos enteramos que hicieron los cuatro integrantes tras la separación, siendo realidades muy diferentes las de Francis y Deal comparadas con las de Santiago y Lovering. Los dos primeros lograron cierto éxito con sus proyectos post-Pixies. Francis con su carrera solista y después junto a The Catolics logró mediano reconocimiento de público y crítica. Mismo caso el de Deal quien se unió a su hermana gemela Kelley y lanzaron The Breeders, proyecto que le dio la oportunidad de sacar todo el material y las ideas que Francis le impidió publicar con Pixies. Por su parte Santiago tocó en algunos discos con Francis y otras bandas, pero siempre manteniendo un bajo perfil. El caso más triste fue el de Lovering quien se regaló a sus dos pasiones, según declaró: la magia y la detección de metales, con resultados poco alentadores, ya que lo habían echado de su casa y vivía en hoteles de paso.
Con este contexto se da la reunión de la banda. Con un Black Francis arrogante, por momentos ególatra y hasta chocante. Deal, recién salida de una clínica de rehabilitación por su adicción a las drogas y al alcohol, Santiago con la necesidad de terminar su documental y extrañando a su esposa e hija; por último Lovering se siente aliviado ya que tendrá dinero para pagar sus deudas. El documental nos lleva por lo que sienten, piensan, respiran y comentan cada uno de los Pixies. Mezclado con algunas canciones e impresiones sobre lo que significó revivir una banda que es catalogada punta de lanza del llamado rock alternativo. Llama la atención los momentos de tensión y silencio. Esos momentos donde la fragilidad de la banda se pone de manifiesto y demuestra que el dinero, el reconocimiento y quizá la nostalgia los mantienes unidos, así como la energía y la entrega de los fans en cada tocada.
Loud Quiet Loud… es un pequeño viaje sobre los pormenores del primer año de reencuentro de Pixies el cual hasta el día de hoy lleva ya cinco años. Un documento interesante y único, respecto a la banda, ya que pocas veces he visto cintas donde se muestren las tensiones y las diferencias de una agrupación, dejando ver lo difícil y disfuncional que son los grupos de rock. Si eres fan de Pixies no te la puedes perder, si no lo eres, buen pretexto para conocer a los creadores de joyitas como Break my Body, Where Is my Mind?, Cactus, Isla de Encanta, Vamos y un largo etcétera.