Hablar de los Hermanos Coen (Joel & Ethan), es mencionar a dos de los cineastas más importantes e innovadores del cine independiente de Estados Unidos (el presupuesto de sus cintas comparado con el de otras en muy inferior). Con un estilo que va desde la violencia, pasando por la comedia y el humor negro, este par de hermanos oriundos de Minnesota, han mostrado desde su primer largometraje Simplemente Sangre (Blood Simple) que son de una extirpe diferente a la mayoría de sus colegas hollywodenses.
Además de este título, los Coen han realizado joyitas como Barton Fink, Fargo, Educando Arizona (Raising Arizona), The Big Lebowsky o El Hombre que Nunca Estuvo (The Man Who Wasn´t There) las cuales les han dado un buen número de seguidores. Como todos, han tenido sus altibajos.
Sus últimos proyectos, El Amor Cuesta Caro (Intolerable Cruelty) y El Cuarteto de la Muerte (The Ladykillers) protagonizados por dos superestrellas de Hollywood, George Clooney y Tom Hanks respectivamente, fueron verdaderos bodrios, dignos de cualquier cineasta mediocre.
Afortunadamente, parece que sólo fue una mala etapa, ya que desde su corto en París, Te Amo (Paris je t´aime) donde colaboraron con el segmento Tuilieres, y ahora con No Country for Old Men, con la que han recibido excelentes críticas, los Coen, parece, están de vuelta afortunadamente para la industria.
Con tintes de western y cine negro, No Country… se centra en Lowelyn Moss (Josh Brolin) un cazador y ex veterano de Vietnam quien encuentra una maleta llena con dinero y cocaína junto a varios cuerpos sin vida. A partir de esto, se desatan una serie de asesinatos perpetuados por Anton Chirug (Javier Bardem, quien dicen, se roba la película) un despiadado y cruel asesino. A la historia se une el Sheriff Ed Tom Bell (Tommy Lee Jones) quien sigue la pista de los crímenes.
Ubicada en la frontera entre México y Texas y basada en la novela homónima de Cormac McCarthy, No Country… es uno de los estrenos más interesantes y atractivos para este año. Ojala y se distribuya en un buen número de salas y no pase desapercibida, situación común en los largometrajes de este par de hermanos que ya preparan su nuevo trabajo, Burn Alter Reading con George Clooney y Brad Pitt en los estelares.
Además de este título, los Coen han realizado joyitas como Barton Fink, Fargo, Educando Arizona (Raising Arizona), The Big Lebowsky o El Hombre que Nunca Estuvo (The Man Who Wasn´t There) las cuales les han dado un buen número de seguidores. Como todos, han tenido sus altibajos.
Sus últimos proyectos, El Amor Cuesta Caro (Intolerable Cruelty) y El Cuarteto de la Muerte (The Ladykillers) protagonizados por dos superestrellas de Hollywood, George Clooney y Tom Hanks respectivamente, fueron verdaderos bodrios, dignos de cualquier cineasta mediocre.
Afortunadamente, parece que sólo fue una mala etapa, ya que desde su corto en París, Te Amo (Paris je t´aime) donde colaboraron con el segmento Tuilieres, y ahora con No Country for Old Men, con la que han recibido excelentes críticas, los Coen, parece, están de vuelta afortunadamente para la industria.
Con tintes de western y cine negro, No Country… se centra en Lowelyn Moss (Josh Brolin) un cazador y ex veterano de Vietnam quien encuentra una maleta llena con dinero y cocaína junto a varios cuerpos sin vida. A partir de esto, se desatan una serie de asesinatos perpetuados por Anton Chirug (Javier Bardem, quien dicen, se roba la película) un despiadado y cruel asesino. A la historia se une el Sheriff Ed Tom Bell (Tommy Lee Jones) quien sigue la pista de los crímenes.
Ubicada en la frontera entre México y Texas y basada en la novela homónima de Cormac McCarthy, No Country… es uno de los estrenos más interesantes y atractivos para este año. Ojala y se distribuya en un buen número de salas y no pase desapercibida, situación común en los largometrajes de este par de hermanos que ya preparan su nuevo trabajo, Burn Alter Reading con George Clooney y Brad Pitt en los estelares.